Perdido entre nebulosas y constelaciones, no me he dado cuenta de que el pasado 29 de septiembre el blog cumplió un año. ¡Un añito ya! y todavía no le han salido los dientes. En fin, aunque no soy muy dado a dejarme llevar por mis emociones (¡mentira!), no puedo evitar dedicarle unas palabrejas al que, casi lo puedo jurar, debe ser el blog menos visto de la red (o casi). Pero este no es un tema que me preocupe demasiado, porque dejo para las siguientes generaciones mi legado (y puede que un montón de facturas por pagar). Así que, felicidades, y a proseguir el viaje. Destino: la última frontera.
Por cierto, ¿hay algún 'treki' por ahí? Espero que no se enfade mucho, pero, ¿acaso pensaba que, después de 'meterme' con El Señor de los Anillos y con Star Wars (de la que soy fan, por si no la había dicho ya), Star Trek se iba a librar de mi mirada? ¡Pues aquí no se salva ni Dios! (Bueno, Dios tal vez sí). O sea, que, una vez más, espero que nadie se ofenda y que todos disfrutéis del dibujo.
Recibid un abrazo desde el infinito y más allá. (Sí ya sé que no es así, pero la serie tiene un lema que se le parece y que no me acuerdo como es...)
