Nuevo viaje a Ningún Aparte

Una de esas locuras inclasificables que a veces se me ocurren es lo que representa esta colección de postales increíbles de ese lugar singular que es Ningún Aparte. Y todavía no están todas. En cuanto recupere las maletas extraviadas en la aduana de mi psique, os enviaré alguna más.

Nada más. Un abrazo y hasta luego. Me voy a buscar el Ferry de las doce, que ya llego tarde.

Post data: no intentéis buscar el código postal, no existe.

En abril, libros mil...

... y dragones a porrillo...
... y princesas, diez mil...
... y leyendas, sueños y demás imaginaciones, todas las del mundo, que, por muy chungo que pueda parecer todo, no hay que dejar que se vayan... 

Vaya, pues que a eso voy. Ya quedan un poquito menos para uno de los días del año que más me gusta, por mucho que algunos digan que se ha inventado para vender libros y rosas. Pues vale, a vender y a comprar. Por ejemplo, os puedo vender unos cuantos libros de los míos, o podéis aprender a hacer una rosa de las que no se marchitan. Y, si no, pues a disfrutar del día y punto, que bien merece la pena. Os invito a salir, pasear por el parque más cercano, y a entrar en la biblioteca que os pille más cerca y dejaros llevar por la magia de la lectura. Lo que sea. Y, para abrir boca, ¿qué mejor que un dibujo? Ahí lo tenéis.

Nada más. Un abrazo y hasta el próximo.Yo me voy a comprar un boli, que a lo mejor me toca firmar una tablet.