¡Jesús! Se acerca el fin de mes, es época de castañas y cuentos siniestros. ¡Uuuuuh, qué miedo! La verdad es que el miedo me tiene tan acoj... esto, paralizado, que no se me ocurre nada, para explicar el porqué del dibujo. No sé, quizás haya pensado que el personaje era el más indicado para la ocasión.
Nada más, me voy pitando, que oigo ruidos de cadenas bajo la cama. Un abrazo.
(Una vez más, y como viene siendo habitual, quiero dejar bien claro que yo no saco ni un centimillo de esto, que luego no se diga)
No hay comentarios:
Publicar un comentario