Hoy me he puesto en plan paleontólogo y me he lanzado a excavar por ahí y, sin quererlo ni beberlo, ¡patapam!, me dao de narices con estos bichos de antaño. Como no cabo dentro de mí de contento, he decidido compartir semejante acontecimiento con todos vosotros, pa ver que tal.
Nada más, me voy al jardín del vecino, a ver si escarbando, escarbando, encuentro petróleo. Un abrazo, y hasta luego.
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