En efecto, un año más, todo comienza a estar a punto: la escudella y la carn d'olla, los regalos, el árbol, los buenos propósitos para el año que viene, etc. ¡Navidad, qué gran época! Sin embargo, en esta ocasión, no puedo dejar de sentir cierta melancolía. ¡Estas fiestas no tendré lote! Un año ya del cierre del diario, ¡snif!. Pero ya está, que no cunda el pánico, que no es época de tristeza. ADN ya no sigue, pero, como las tradiciones hay que mantenerlas, pues aquí tenéis la felicitación pertinente:
Nada más. ¡Felices fiestas! ¡Feliz año nuevo! ¡Feliz sorteo del Gordo! ¡Feliz, feliz en tu día...! ¡Felices sueños! y ¡sed felices!, que yo haré lo propio. Un abrazo y hasta la próxima.
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