Y OTRAS COSAS IGUAL DE IMPORTANTES
Bueno, y siguiendo con el tema de la Navidad, quiero tener un recuerdo muy especial con todos aquellos que, merecida o inmerecidamente, se encuentran solos en estos días. En cualquier caso, quiero dejar bien clarito que ESTE NO ES MI CASO, pero sí que hay gente que, por desgracia, no pueden disfrutar de la Navidad con los seres queridos, por eso, un recuerdo a todos ellos.
Porque todo trazo, fotografía, o maqueta, contiene en su interior una historia que no quiero, o no puedo, contar, dejadme que os explique...
lunes, 24 de diciembre de 2007
¡FELIZ NAVIDAD!
Quedan pocas horas para la Navidad y por poco no llego..., bueno, no es del todo cierto. A la Navidad sí, a lo que casi no llego es a felicitarla como es debido, aunque tampoco es que haya hecho mucho para ello. Bien, de todas formas es un dibujo sencillo y que realicé sin que nadie me lo pidiera (no quiero malentendidos al respecto, ni que nadie se confunda).
La historia es bien simple: esta es la portada que me gustaría ver mañana en la prensa del mundo entero (o si más no, algo que se le parezca bastante) y se he recurrido a la del diario es porque es la que mejor conozco. Así que, sin otro ánimo que el de ofreceros mis mejores deseos... ¡Feliz Navidad a todos!
La historia es bien simple: esta es la portada que me gustaría ver mañana en la prensa del mundo entero (o si más no, algo que se le parezca bastante) y se he recurrido a la del diario es porque es la que mejor conozco. Así que, sin otro ánimo que el de ofreceros mis mejores deseos... ¡Feliz Navidad a todos!
jueves, 6 de diciembre de 2007
Uno para atraerlos a todos...
... Y OTRO QUE PASABA POR ALLÍ, VA Y LO TIRA AL RÍO
Pues aquí estamos otra vez, que no es poco. Ha costado lo suyo, pero, por fin, hemos dado con el Anillo Único, o eso parece. En cualquier caso, esta es una historia que comenzó tiempo ha y que hasta el día de hoy, todavía no ha concluído (¿será verdad que Frodo vive?) y por eso merece ser contada con calma.
La primera vez que leí 'El Señor de los Anillos' debía tener unos trece o catorce años y fue durante el inicio de aquel maravilloso verano que yo empezaba convaleciente de una apendicitis (si mi memoria no falla), algo que, a priori, no debería haber pasado de tres días y que acabaron resultando diecinueve fastidiosos días encerrado en un hospital, mientras mis amigos disfrutaban de las largas excurisones en bicicleta y... (bueno vale, seguramente ocupabámos nuestro tiempo en cualquier otra cosa menos bucólica, pero es más entrañable recordarlo así, ¿no?).
En fin, a lo que íbamos. Yo estaba ansioso por dejar el hospital y comenzar mis más que merecidas vacaciones que, a buen seguro, tenían que ser las mejores de mi vida, puesto que aquel mismo año todos dábamos el gran salto: dejábamos el 'cole' para ir al 'insti'. A partir de septiembre comenzábamos una nueva y excitante vida, en la que la mochila quedaría enterrada en lo más profundo del desván (ojalá hubiera tenido uno) para dar paso a la carpeta forrada y los bolis en la mano, mientras paseábamos por las calles del pueblo con descaro. Íbamos a comernos el mundo, ahora que ya no saldríamos al patio del recreo, sino que gozaríamos de total libertad para ir i venir fuera del instituto, mientras los chavales de octavo de EGB nos observaban con envidia como nos pavoneábamos delante de nuestro antiguo colegio, , tal y como habíamos hecho nosotros no hacía mucho... Pero, de repente, todas mis espectativas se habían visto truncadas con aquella inesperada traición de mi propio cuerpo, ¿podéis creerlo? Por suerte para mí, he de decir que siempre he tenido buenos amigos (a parte de una familia genial) que estuvieron viniendo a visitarme con cierta regularidad (más o menos).
Fue en una de esas visitas cuando Juan, uno de mis mejores amigos (un abrazo y, aunque ha pasado mucho tiempo, lo sigo considerando como a tal, de veras) me habló de la obra de Tolkien y de lo fascinado que estaba con aquel libro. Yo, al principio, lo miré con escepticismo y él, para copnvencerme, me dejó el primer volumen de la Trilogía, 'La Comunidad del Anillo', que acababa de leer. Lo había sacado de la biblioteca y debía devolverlo aquella misma semana, pero como por aquel tiempo la seriedad no era nuestro fuerte, aquello carecía de importancia, salvo cuando la bibliotecaria, harta de ver como sus preciados estantes se vaciaban, sin que nadie devolviese sus más preciados tesssoros, se dedicaba a enviar cartas a casa recordándonos la obligación adquirida al préstamo del libro y que debíamos devolver tal o cuál obra, misivas que, curiosamente, nunca iban dirigidas a nuestras personas, sino que siempre eran nuestros padres quienes las recibían. Entonces, el tema se volvía Asunto de Estado y, durante un tiempo, nosotros sentíamos cierto rencor hacia aquella pobre señora. (Aquí quiero dejar constancia que, en cualquier caso, lo más que recibí por parte de mis padres fue alguna que otra regañina y nunca, repito, nunca, hubo ningún castigo drástico ni violento y, de paso, un besazo para mis padres).
En cualquier caso, y a lo que íbamos, yo salí del hospital sin hacerle ni puñetero caso a aquel libro, pues estaba por otros menesteres, y al regresar, ¡por fin! a mi tan añorada casa... me encuentro con el puñetero volumen en el fondo de la maleta y, como no tenía ningún plan aquel día, puse la música y, mientras sonaban los primeros compases de 'Shine on your crazy diamond' empecé a leer: "Cuando el señor Bilbo Bolsón de Bolsón Cerrado anunció que muy pronto celebraría su cumpleaños centensimodecimoprimero con una fiesta de especial magnificiencia, hubo muchos comentarios y excitación en Hobbiton"... ¡Buf!, pensé en aquel instante y a punto estuve de darle carpetazo. ¿Quién me iba a decir, entonces, que aquél primer párrafo acabaría siendo el libro que más veces he leído en mi vida?
Bueno, todo este rollo que os acabo de enchufar aquí (sin darme cuenta lo juro) puede que no pasara con exactitud, si bien es cierto en su gran mayoría, pero me sirve de excusa para preguntarme porqué, veinte años después, todavía no me había atrevido a dibujar nada referente a la obra del Tolkien, cuando es una lectura que se presta a ello. No sé muy bien a qué se debe, pero, en cualquier caso, una vez empecé, me ha costado mucho parar y, lo creo sinceramente, he saldado con creces una cuenta pendiente conmigo mismo. El caso es que todo empezó con un dibujo sin sentido mientras esperaba el cierre en el diario y, bueno, la cosa ha acabado sliéndose de madre, aunque ha valido la pena el esfuerzo. Así que, sin más dilación, os dejo mi pequeña contribución al fantástico mundo de 'The Lord of the Rings', aún sabiendo en el espinoso terreno en el que me meto. No están todos los que son, pero sí son todos los que están.
Pues aquí estamos otra vez, que no es poco. Ha costado lo suyo, pero, por fin, hemos dado con el Anillo Único, o eso parece. En cualquier caso, esta es una historia que comenzó tiempo ha y que hasta el día de hoy, todavía no ha concluído (¿será verdad que Frodo vive?) y por eso merece ser contada con calma.
La primera vez que leí 'El Señor de los Anillos' debía tener unos trece o catorce años y fue durante el inicio de aquel maravilloso verano que yo empezaba convaleciente de una apendicitis (si mi memoria no falla), algo que, a priori, no debería haber pasado de tres días y que acabaron resultando diecinueve fastidiosos días encerrado en un hospital, mientras mis amigos disfrutaban de las largas excurisones en bicicleta y... (bueno vale, seguramente ocupabámos nuestro tiempo en cualquier otra cosa menos bucólica, pero es más entrañable recordarlo así, ¿no?).
En fin, a lo que íbamos. Yo estaba ansioso por dejar el hospital y comenzar mis más que merecidas vacaciones que, a buen seguro, tenían que ser las mejores de mi vida, puesto que aquel mismo año todos dábamos el gran salto: dejábamos el 'cole' para ir al 'insti'. A partir de septiembre comenzábamos una nueva y excitante vida, en la que la mochila quedaría enterrada en lo más profundo del desván (ojalá hubiera tenido uno) para dar paso a la carpeta forrada y los bolis en la mano, mientras paseábamos por las calles del pueblo con descaro. Íbamos a comernos el mundo, ahora que ya no saldríamos al patio del recreo, sino que gozaríamos de total libertad para ir i venir fuera del instituto, mientras los chavales de octavo de EGB nos observaban con envidia como nos pavoneábamos delante de nuestro antiguo colegio, , tal y como habíamos hecho nosotros no hacía mucho... Pero, de repente, todas mis espectativas se habían visto truncadas con aquella inesperada traición de mi propio cuerpo, ¿podéis creerlo? Por suerte para mí, he de decir que siempre he tenido buenos amigos (a parte de una familia genial) que estuvieron viniendo a visitarme con cierta regularidad (más o menos).
Fue en una de esas visitas cuando Juan, uno de mis mejores amigos (un abrazo y, aunque ha pasado mucho tiempo, lo sigo considerando como a tal, de veras) me habló de la obra de Tolkien y de lo fascinado que estaba con aquel libro. Yo, al principio, lo miré con escepticismo y él, para copnvencerme, me dejó el primer volumen de la Trilogía, 'La Comunidad del Anillo', que acababa de leer. Lo había sacado de la biblioteca y debía devolverlo aquella misma semana, pero como por aquel tiempo la seriedad no era nuestro fuerte, aquello carecía de importancia, salvo cuando la bibliotecaria, harta de ver como sus preciados estantes se vaciaban, sin que nadie devolviese sus más preciados tesssoros, se dedicaba a enviar cartas a casa recordándonos la obligación adquirida al préstamo del libro y que debíamos devolver tal o cuál obra, misivas que, curiosamente, nunca iban dirigidas a nuestras personas, sino que siempre eran nuestros padres quienes las recibían. Entonces, el tema se volvía Asunto de Estado y, durante un tiempo, nosotros sentíamos cierto rencor hacia aquella pobre señora. (Aquí quiero dejar constancia que, en cualquier caso, lo más que recibí por parte de mis padres fue alguna que otra regañina y nunca, repito, nunca, hubo ningún castigo drástico ni violento y, de paso, un besazo para mis padres).
En cualquier caso, y a lo que íbamos, yo salí del hospital sin hacerle ni puñetero caso a aquel libro, pues estaba por otros menesteres, y al regresar, ¡por fin! a mi tan añorada casa... me encuentro con el puñetero volumen en el fondo de la maleta y, como no tenía ningún plan aquel día, puse la música y, mientras sonaban los primeros compases de 'Shine on your crazy diamond' empecé a leer: "Cuando el señor Bilbo Bolsón de Bolsón Cerrado anunció que muy pronto celebraría su cumpleaños centensimodecimoprimero con una fiesta de especial magnificiencia, hubo muchos comentarios y excitación en Hobbiton"... ¡Buf!, pensé en aquel instante y a punto estuve de darle carpetazo. ¿Quién me iba a decir, entonces, que aquél primer párrafo acabaría siendo el libro que más veces he leído en mi vida?
Bueno, todo este rollo que os acabo de enchufar aquí (sin darme cuenta lo juro) puede que no pasara con exactitud, si bien es cierto en su gran mayoría, pero me sirve de excusa para preguntarme porqué, veinte años después, todavía no me había atrevido a dibujar nada referente a la obra del Tolkien, cuando es una lectura que se presta a ello. No sé muy bien a qué se debe, pero, en cualquier caso, una vez empecé, me ha costado mucho parar y, lo creo sinceramente, he saldado con creces una cuenta pendiente conmigo mismo. El caso es que todo empezó con un dibujo sin sentido mientras esperaba el cierre en el diario y, bueno, la cosa ha acabado sliéndose de madre, aunque ha valido la pena el esfuerzo. Así que, sin más dilación, os dejo mi pequeña contribución al fantástico mundo de 'The Lord of the Rings', aún sabiendo en el espinoso terreno en el que me meto. No están todos los que son, pero sí son todos los que están.
lunes, 19 de noviembre de 2007
¿Ya tienes tus palomitas?
¡PUES NOS VAMOS AL CINE!
Veréis, no hace mucho, en el diario ADN publicamos unas dobles dedicadas a Indiana Jones que me recordó porqué me gustaba tanto ese personaje. Y es que gracias al indómito arqueólog, durante un tiempo, yo fui el más molón de clase (cuando era peque y esas cosas importaban). Unas navidades, no sé si coincidían con el año que se estrenó 'En busca del Arca Perdida', los 'Reyes' fueron mágicos de verdad y me trajeron un increíble estuche de lápices, rotuladores y demás, que era la carátula en vídeo de la primera entrega de las aventuras del Dr. Jones. (Otra cosa más que se ha cargado el DVD) ¡¿Os lo podéis creer?! No os podéis ni imaginar lo que fliparon mis coleguillas del cole, ni lo contento que iba yo, fardando de estuche por los pasillos del mismo.
¡En fin, qué tiempos aquellos! En cualquier caso, llevaba ya unos cuantos días dándole vueltas al asunto, hasta que, finalmente, me decidí a hacer un dibujillo, ese que tenéis ahí abajo.
Y, claro está, como no sé parar, pues me dije: ¿Y por qué no actualizamos el tema? Así que, dicho y hecho, dibujé a nuestra querida señorita Croft. Ahí os la dejo.
Pues nada, hasta la próxima (igual se nos cae un anillo por ahí, ya veremos)
Veréis, no hace mucho, en el diario ADN publicamos unas dobles dedicadas a Indiana Jones que me recordó porqué me gustaba tanto ese personaje. Y es que gracias al indómito arqueólog, durante un tiempo, yo fui el más molón de clase (cuando era peque y esas cosas importaban). Unas navidades, no sé si coincidían con el año que se estrenó 'En busca del Arca Perdida', los 'Reyes' fueron mágicos de verdad y me trajeron un increíble estuche de lápices, rotuladores y demás, que era la carátula en vídeo de la primera entrega de las aventuras del Dr. Jones. (Otra cosa más que se ha cargado el DVD) ¡¿Os lo podéis creer?! No os podéis ni imaginar lo que fliparon mis coleguillas del cole, ni lo contento que iba yo, fardando de estuche por los pasillos del mismo.
¡En fin, qué tiempos aquellos! En cualquier caso, llevaba ya unos cuantos días dándole vueltas al asunto, hasta que, finalmente, me decidí a hacer un dibujillo, ese que tenéis ahí abajo.
Y, claro está, como no sé parar, pues me dije: ¿Y por qué no actualizamos el tema? Así que, dicho y hecho, dibujé a nuestra querida señorita Croft. Ahí os la dejo.
Pues nada, hasta la próxima (igual se nos cae un anillo por ahí, ya veremos)
lunes, 12 de noviembre de 2007
Porque la vida deberia ser maravillosa
Y, POR DESGRACIA, NO LO ES PARA TODO EL MUNDO...
aunque podemos hacer que eso sea posible, así que me váis a dejar que me ponga en plan serio un instante.
La otra noche, vagabundeando por la red, dí con el blog de Paula Núñez, diseñadora e ilustradora para más señas. Y ¿qué tiene de especial para que os hable de él? Pues una gran propuesta que me parece genial: la convocatoria para realizar una exposición benéfica con el fin de recaudar fondos para la Asociación Española Contra el Cáncer. Esta artista solicita la colaboración de otros que, como ella, estén dispuestos a aportar un granito de ayuda y, ¿por qué no?, de felicidad de forma desinteresada, de la mejor forma que se me ocurre: cediendo algún trabajo nuestro para su exposición.
Pienso que todos disponemos de tiempo y ganas suficientes como para echar un cable y, por eso, quiero animarla a seguir adelante (aunque pueda parecer que no sea necesario, viendo la respuestas favorables) y, como ya le dije, me comprometo a enviarle una ilustración que he realizado para esta ocasión y que 'cuelgo' para que nadie se asuste y, de paso, por si puede interesarle a alguien (porque hay alguien ahí, ¿no?).
¡Ah! se me olvidaba: si queréis saber más, en el blog de Paula encontraréis todo bien explicadito: misspink-misspink.blogspot.com
¡Qué barbaridad!
Aprovechando la reedición de la fántastica adaptación que el incomparable Barry Windsor-Smith y Roy Thomas hicieran en su momento de la obra 'Clavos Rojos', el mejor Conan (a mi modo de ver) que se haya dibujado nunca, (aunque sigo pensando que la mejor versión es en blanco y negro y, ya puesto, como estoy en plan nostálgico, me quedo con la trama de color y no este coloreado actual, pero bueno, renovarse o...)... Bueno, estoy divagando, así que al grano: Como decía, aprovecho la ocasión y me marco un pequeño homenaje (y ya ven tres), en este caso dedicado a ese gran personaje creado por Robert E. Howard.
Pos nada, ahí queda eso
Pos nada, ahí queda eso
lunes, 5 de noviembre de 2007
Tubi or not tubi
Recientemente, pasó por mis manos un proyecto para ilustrar unos textos del 'Mercader de Venecia', de Shakespeare. Para mi desconsuelo, mis dibujos no cuajaron en el proyecto, así que no seré yo, el que lo lleve a cabo (Snif! Pero que se le va a hacer, estas cosas pasan). Bueno, en cualquier caso, los dibujos se hicieron y ahí os los muestro.
No penséis que fue un trabajo sencillo, que no lo fué, pero por suerte, puede 'tirar' de la adaptación que no hace mucho se hizo en el cine (con Al Pacino y demás) que me sirvió para hacerme una idea de los traje de época y demás.
Días más tarde, en pleno proceso febril, no pude evitar dejarme llevar y... ¡tachán!, dibujé un Hamlet, un personaje que me apetecía dibujar, pero, curiosamente, no había hecho nunca antes. He aquí el resutado.
lunes, 29 de octubre de 2007
Buh!
jueves, 25 de octubre de 2007
Nos vamos de Safari
Bueno, no 'ben bé'. No hace mucho, aprovechando que hacía un día soleado, mi mujer Mónica, mi hija Laura (un besazo para las dos) y yo fuimos al zoo. No es que sea un amante de ese lugar, pero mi hija todavía no ha tenido tiempo de formarse una conciencia, ni una actitud activista contra el encierro de animales, y, por el contrario, se lo pasa en grande (disfruta de lo lindo en la granja y los 'titís' la tienen fascinada, así que no tengo más remedio que dejar de lado mis gustos personales y disfrutar con la cara de satisfacción que se le queda cuando vamos al zoo).
Pues bueno, en cualquier caso, algo debió quedar en mi cabecita, porque, días después, tras una dura jornada en el diario y mientras esperaba esos cinco minutillos de tensa calma, justo antes de volver a casa, (siempre con los dedos cruzados, para que no pase nada que nos haga cambiar medio diario y todos no volvamos tarumba), me dió tiempo a dibujar esto:
Normalmente, estos bocetos van a parar a ningún sitio, (aunque no tiro ni uno), pero, ¡mira tú por donde!, ayer, de entre la maraña de papeles que amenazan con devorarme en mi rincón de trabajo, apareció el dibujo de marras y pense ¿por qué no? Así que me puse manos a la obra y... 'voilà':
Bueno, al final me ganó mi archienemiga Pereza y sólo dibujé la fiugra central, pero que le vamos a hacer.
'Apa!', hasta la próxima.
Pues bueno, en cualquier caso, algo debió quedar en mi cabecita, porque, días después, tras una dura jornada en el diario y mientras esperaba esos cinco minutillos de tensa calma, justo antes de volver a casa, (siempre con los dedos cruzados, para que no pase nada que nos haga cambiar medio diario y todos no volvamos tarumba), me dió tiempo a dibujar esto:
Normalmente, estos bocetos van a parar a ningún sitio, (aunque no tiro ni uno), pero, ¡mira tú por donde!, ayer, de entre la maraña de papeles que amenazan con devorarme en mi rincón de trabajo, apareció el dibujo de marras y pense ¿por qué no? Así que me puse manos a la obra y... 'voilà':
Bueno, al final me ganó mi archienemiga Pereza y sólo dibujé la fiugra central, pero que le vamos a hacer.
'Apa!', hasta la próxima.
martes, 23 de octubre de 2007
Otro (no tan) sencillo homenaje
Bueno, ha costado, pero por fin tengo un ratito, (¡Je!). En fin, que estaba el otro día escuchando a Tom Waits y me puse en plan nostálgico (sólo hubiera faltado un poco de whisky y no veas...). En fin, a lo que íbamos. Mientras la música sonaba, yo hacía una búsqueda en Google para un proyecto que tengo en marcha (y del que nada puedo decir, por el momento), cuando, y sin previo aviso, apareció una imagen de Richard Corben. De inmediato acudieron a mi mente infinidad de recuerdos de cuando soñaba con ser un gran 'dibujador' de cómics y, cual estrella del rock, la gente me aclamaba por el mundo entero y..., nada, que me puse 'fil a la agulla' y aquí tenéis el resultado:
Sin lugar a dudas, Corben marcó una época en mi vida 'artística' y, bueno, creo que se merece mi pequeño reconocimiento, así que 'ya'stá'. Hasta la próxima.
lunes, 15 de octubre de 2007
Un sencillo homenaje
Uno de los ilustradores que más me han impactado (y que aún hoy en día sigue haciéndolo) es, sin lugar a dudas, Norman Rockwell. A estas alturas, creo que pocas cosas puedo decir de él que no se hayan dicho ya, ni pienso que le esté descubriendo nada a nadie. Muchos pueden creer que es un tipo de ilustración carrinclona y pasada de moda, pero es un clásico y, como la Ilíada o la Odisea, las ilustraciones de Rockwell son atemporales ('Bottom Drawer' de 1956, es un claro ejemplo de lo que quiero decir).
En fin, ya sé que ni por técnica, ni por estilo, ni por nada del mundo, le llego a las suelas de los zapatos, pero eso no significa que, en algún momento u otro, haya caído en la tentación de querer alcanzar un nivel parecido al suyo. Pero, como ya he llegado a la conclusión de que eso es un objetivo inalcanzable, me conformo con admirar su obra y, cuando es posible, rendirle mi más sincero homenaje, como en este caso en concreto.
La ilustración fue un encargo para la revista 'Esthetic World' (Editorial Aribau) y forma parte del calendario de 2006 (ha llovido un poquitín, desde entonces) y me vino como anillo al dedo para, como os decía, rendir mi modesto homenaje a tan genial artista.
A continuación os muestro las dos ilustraciones finales que se utilizaron.
En fin, ya sé que ni por técnica, ni por estilo, ni por nada del mundo, le llego a las suelas de los zapatos, pero eso no significa que, en algún momento u otro, haya caído en la tentación de querer alcanzar un nivel parecido al suyo. Pero, como ya he llegado a la conclusión de que eso es un objetivo inalcanzable, me conformo con admirar su obra y, cuando es posible, rendirle mi más sincero homenaje, como en este caso en concreto.
La ilustración fue un encargo para la revista 'Esthetic World' (Editorial Aribau) y forma parte del calendario de 2006 (ha llovido un poquitín, desde entonces) y me vino como anillo al dedo para, como os decía, rendir mi modesto homenaje a tan genial artista.
A continuación os muestro las dos ilustraciones finales que se utilizaron.
viernes, 5 de octubre de 2007
De dragones y otro tipo de leyendas
Mucho se habla de las ilustraciones de Alan Lee como máximo exponente del mundo de Tolkien, pero sinceramente yo prefiero el arte de John Howe. Es impresionante de verdad, aunque puede que no os esté desvelando ningún secreto. Bueno, esto me sirve para mostraros otro de los temas que me apasionan de verdad, el de la fantasía, y, por ese motivo, he rescatado de las profundidades de las mazmorras estas ilustraciones. Trabajo fino.
Otro tipo de estilo y, además publicada.
miércoles, 3 de octubre de 2007
Va de cine (y de libros también)
Soy un gran fan de los carteles ilustrado de películas. Para mí, artistas como Drew Struzan, Robert McGinnis, Bob Peak o Richard Amsel son inigualables, están en otra dimensión, casi inalcanzable. Pero eso no impide que, aquí el menda, no se atreva a probar sus historias con el mundillo del celuloide, fuente de inspiración inagotable. Hay tenéis una selección de algunos títulos, a ver que tal.
HARRY POTTER
KILL BILL
MATRIX
STAR WARS (sin lugar a dudas, se lleva la palma)
La admiración que siento por la saga de George Lucas es tal, que me ha llevado a realizar la serie más larga de todas cuántas he llevado a cabo con la temática surgida del cine. No son todas las que están, pero...
Esta última es una idea propia, un 'what if?' por así decirlo
HARRY POTTER
KILL BILL
MATRIX
STAR WARS (sin lugar a dudas, se lleva la palma)
La admiración que siento por la saga de George Lucas es tal, que me ha llevado a realizar la serie más larga de todas cuántas he llevado a cabo con la temática surgida del cine. No son todas las que están, pero...
Esta última es una idea propia, un 'what if?' por así decirlo
Entre plumas anda el juego
Una parte de mi trabajo con la que me siento más satisfecho ha sido mis colaboraciones en el Diario ADN, donde he podido investigar ciertas 'cosillas' con el photoshop que más tarde he podido aplicvar en otros trabajos. También ha supuesto algún que otro quebradero de cabeza, pues no hay que ovlidar que, aunque parece que cada día se avanza más en ese aspecto, la prensa todavía tiene ciertas limitaciones, a la hora de imprimir. En cualquier caso, pienso que el resultado ha sido bastante bueno (si más no, correcto)
En cuanto a las ilustraciones publicadas en ADN, se da la casualidad de que todas han tenido que ver con el mundo literario, desde la primera, a la más reciente, publicada en el Weekend de la semana pasada. A continuación os muestro esas ilustraciones, con su correspondiente publicación en página.
UNA DE MOSQUETEROS
Después de realizar un primer boceto, y ver que la ilustración se ajustaba a la idea de página, había que integrarla en el conjunto y se me ocurrió darle un aspecto de 'art nouveau', (sí, ya sé que los mosqueteros no coinciden en época ni estilo, pero los detalles ornamentales de ese estilo en concreto son una pasada) añadiendo los detalles del fondo.
Por último, la página, tal y como quedó impresa.
Lo que pasa es que, a veces, me da por hacer experimentos, como en esta ocasión, que la ilustración me servía para probar una idea que tengo en mente y, claro, ahora veo que, si más no en este caso, la cosa parece funcionar bastante bien, ¿no os parece?
LA PRIMERA EN ADN
Sencilla pero divertida, de hacer y de ver
(¡Uoops! no encuentro la página publicada... ¿dónde demonios la habré puesto?)
POLIS Y SABUESOS
En este caso sirvió para ilustrar un artículo sobre los nuevos tipos de 'privates investigators'
(Más de lo mismo, si es que no sé donde tengo la cabeza... bueno, ya colagaré la página en otro momento)
DE LIBROS Y 'POLOS'
Nada más refrescante en verano, que un buen libro bajo una sombrilla, junto a la playa
(Nada, que seguimos sin página. Están publicadas, lo juro)
LOS NUEVOS CLÁSICOS
Aquí había una interesante lista con las obras que recomendaban una selección de intelectuales y sabios, alguno de los libros geniales, por cierto.
(¿Pero esto que eees? Menudo desastre. EN fin, que lo dejo por imposible, en cuanto dé con las páginas, las cuelgo, o las ato, o que sé yo)
En cuanto a las ilustraciones publicadas en ADN, se da la casualidad de que todas han tenido que ver con el mundo literario, desde la primera, a la más reciente, publicada en el Weekend de la semana pasada. A continuación os muestro esas ilustraciones, con su correspondiente publicación en página.
UNA DE MOSQUETEROS
Después de realizar un primer boceto, y ver que la ilustración se ajustaba a la idea de página, había que integrarla en el conjunto y se me ocurrió darle un aspecto de 'art nouveau', (sí, ya sé que los mosqueteros no coinciden en época ni estilo, pero los detalles ornamentales de ese estilo en concreto son una pasada) añadiendo los detalles del fondo.
Por último, la página, tal y como quedó impresa.
Lo que pasa es que, a veces, me da por hacer experimentos, como en esta ocasión, que la ilustración me servía para probar una idea que tengo en mente y, claro, ahora veo que, si más no en este caso, la cosa parece funcionar bastante bien, ¿no os parece?
LA PRIMERA EN ADN
Sencilla pero divertida, de hacer y de ver
(¡Uoops! no encuentro la página publicada... ¿dónde demonios la habré puesto?)
POLIS Y SABUESOS
En este caso sirvió para ilustrar un artículo sobre los nuevos tipos de 'privates investigators'
(Más de lo mismo, si es que no sé donde tengo la cabeza... bueno, ya colagaré la página en otro momento)
DE LIBROS Y 'POLOS'
Nada más refrescante en verano, que un buen libro bajo una sombrilla, junto a la playa
(Nada, que seguimos sin página. Están publicadas, lo juro)
LOS NUEVOS CLÁSICOS
Aquí había una interesante lista con las obras que recomendaban una selección de intelectuales y sabios, alguno de los libros geniales, por cierto.
(¿Pero esto que eees? Menudo desastre. EN fin, que lo dejo por imposible, en cuanto dé con las páginas, las cuelgo, o las ato, o que sé yo)
martes, 2 de octubre de 2007
En el tintero
Para empezar, una pequeña selección de ilustraciones que nunca han visto la luz en ningún medio. Son pequeños 'divertimentos', aprovechando algún momento que dispongo de tiempo libre (que no son muchos, la verdad).
La primera, una de piratas y mujeres (que no se me dan muy bien, pero creo que han quedado bastante aceptables). En cuanto disponga de tiempo (je!) iré colocando más, lo juro.
La primera, una de piratas y mujeres (que no se me dan muy bien, pero creo que han quedado bastante aceptables). En cuanto disponga de tiempo (je!) iré colocando más, lo juro.
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